martes, 19 de octubre de 2010

O de la peor vieja derecha o de la nueva izquierda idiota


Ayer, alguien ligado a AM750, y a raíz de la frecuencia con la que invito a judios a mi programa Señores y Señores, me dijo con liviandad y naturalidad que alguien había comentado que el programa parecía "la radio del Mossad".
Soy públicamente tan judío como hombre del movimiento nacional y popular.
La última vez que senti admiración por el accionar del Mossad fue en 1960, cuando secuestraron a Adolf Eichmann y lo transladaron a Israel para ser juzgado.
Desde hace décadas me siento alejado de los gobiernos de la peor derecha de Israel, de su ejército que ha perdido la ética, del racismo para con los ciudadanos y no ciudadanos árabes y de la desaparición de la utopía socialista.
Pero hoy, mencionar al Mossad cuando se quiere criticar a cualquier judío, es una frase usada por los antisemitas.
Si esa persona que calificó a mi programa de "radio del Mossad" fue en broma, lo considero de muy mal gusto así como de una gran ignorancia.
Si lo dijo en serio, es un hijo de puta de la peor derecha o de la nueva izquierda idiota.

3 comentarios:

Joaquim dijo...

Desasne a un "uropeo" cándido: ¿qué diablos es la nueva izquierda idiota? Tengo algunos candidatos a tal calificativo, pero me gustaría que precisara el tiro. Gracias.

Por lo demás, firmo su post con las dos manos y la boca.

jorge schussheim dijo...

Es aquella de indymedia, de El Pais de Madrid y de otros medios izquierdosos que, amparándose en el antisionismo militan fervientemente en el antisemitismo.

Joaquim dijo...

La idiota, de "nueva izquierda", nada. Ni es izquierda ni sobre todo, es nueva.

Es táctica vieja en España eso de ponerse más galones de "rojo" contra mayor es el palo que uno da día sí día también a "los judíos". En el caso de Indymedia y otros antros por el estilo, este axioma es ley. En el de El País ha perdido mucho desde que Ferran Sales ya no es corresponsal en Jerusalén, e incluso Miguel Ángel Bestanier se ha reciclado de tal modo que casi parece un sionista fanático, al menos en comparación con las cosas que escribía dos y tres decadas atrás; por algunas de ellas le habrían procesado en Alemania.

Como puede ver, todo en el antisemitismo español es muy viejo, casi tanto como las corridas de tontos...perdón, de toros.