viernes, 28 de noviembre de 2008

Lo importante

Lo importante no está en la palabra pronunciada,
sino en la que se calla.
No está en la imagen que se exhibe,
sino en la que se esconde.
Lo más importante no está en la música.
Está en los silencios.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Comprar y vender

Desde el principio de la civilización el ser humano se hace, una y otra vez, la misma pregunta: para qué estoy aquí..?, cuál es el objeto de la vida?

Durante milenios, esa pregunta fué formulada por los sacerdotes de Babilonia y de Egipto; por los profetas de Israel; por Homero y por Hesíodo; por Anaximandro y por Platón; por Kant y por Nietzsche; por Freud y por la ciencia contemporánea.
Bueno. El domingo pasado, mientras estaba recalentando media fugazzeta en el microondas, YO encontré la respuesta: el único objetivo de la vida es comprar y vender.

Todas esas boludeces sobre el hombre cósmico, la perpetuación de la especie, la felicidad que dan los nietos y el encuentro kármico de la humanidad con alguien no se sabe cuando ni donde, son sólo eso: reverendas boludeces.
El único destino cierto, la meta universal es comprar y vender.

Vender más para poder comprar más. Comprar más para tener más para vender.

La ciencia y la medicina no tienen nada que ver con que el ser humano viva más sano por más tiempo y podamos disfrutar bien del geriátrico.

Nada de eso. La meta es lograr que la gente viva más tiempo para poder venderle más cosas durante más tiempo.
Los religiosos no se oponen al aborto por razones piadosas o por respeto a la vida, sino que por el aborto se pierden millones y millones de bautismos, comuniones, circuncisiones, barmirtzves, matrimonios y defunciones re-gla-men-tarias por año.
Cientos de millones de oportunidades de venta perdidas.

El liberalismo es el nuevo fantasma que recorre el mundo.

Algo que ver con la libertad? Cazzo!

Si hay economía de mercado en más países, habrá más competencia y más ventas y más compras y más consumismo.
El marketing y la publicidad terminaron dedicándose a crear más productos para que más consumidores compren más veces lo mismo bajo diferentes nombres con dinero que no tienen.

Los mismos consumidores que, a su vez, sólo tienen un objetivo: vender, objetivo que sólo dejan de lado cuando compran.
Si nuestra sociedad actual estuviera constituída solamente por dos personas que vivieran en una isla apartada del mundo y que 8 horas al día, de lunes a viernes, se vendieran cada vez más cosas entre ellas, queriendo ganar en cada transacción un poco más, diríamos que esas dos personas están completamente locas.

Pero si las multiplicamos por 3300 millones y a la isla la llamamos "mundo" y a ese movimiento le decimos "economía de escala" y "mercados globales", todo está perfectamente bien; lo que demuestra que para que uno sea considerado normal tiene que ser tan boludo como los demás y vivir tan confundido como ellos.

En algún momento remoto de la historia de la incivilización, un hombre primitivo tomó una decisión equivocada.
Como probablemente era tan imbécil como para haber sido elegido como mandatario de su tribu, ésta lo imitó.

Esa conducta pasó a las siguientes generaciones.

Y así, por alguna taradez cometida vaya a saber en qué caverna, estamos acá, en un mundo equivocado, vendiéndonos cosas entre nosotros.

Ustedes creen que entraron a este blog para distraerse y pasarla bien?

Están muy equivocados! Ustedes están leyendo esto para comprar unos minutos de espectáculo; para a constituírse en propietarios de un momento, de un recuerdo.

Al igual que yo, que no me interesa para nada decirles lo que les digo, ni divertirlos, ni emocionarlos, ni nada de nada.
No: mi único objetivo aquí es vender, facturar.

Y con lo que voy a ganar con lo que ustedes compraron para comprar lo que en realidad compraron, yo voy a salir a comprar las cosas que todos ustedes fabriquen y vendan.

Porque si no hiciera eso, rompería el sagrado objetivo instituído y me volvería un tipo muy peligroso, un renegado fuera de la sociedad.

Y nadie esperaría eso de alguien como yo, famoso y respetado publicitario y hombre de marketing que, desde hace más de 40 años es puntal firme y sostén fiel de este sistema; de alguien como yo que, desde hace casi medio siglo, fué uno de los que borró de su agenda el verbo "colaborar" y escribió "competir", porque así iba a ganar muchísimo dinero para poder comprarse esta computadora y este disfraz de bloggero y venderles a ustedes este gran verso.

martes, 25 de noviembre de 2008

viernes, 14 de noviembre de 2008

Un Seder pots-moderno.

Cuando Bérale (pronúnciese Bernie) Schavelzon llegó esa tarde a su shtíbale (pronúnciese dúplex), antes de introducir la llave en la cerradura tocó con unción la mezuzah (pequeño tubo que se coloca en el marco de las puertas de las casas judías pots-modernas y que suele contener las instrucciones resumidas para operar el celular del propietario) y llevó la mano a su boca.
Adentro, el clima era festivo.

Su mujer Cecilia (pronúnciese Jessica) ya había tendido el mantel blanco y preparado la cassetera con un video especial sobre deportes acuáticos ("The Sinai Boys and the Red Sea Surfers").

Bérale (perdón: Bernie) saludó cariñosamente a su primogénito Sami (pronúnciese Gonzalo) y a su pequeña hija Esther (pronúnciese Romina), se encasquetó su yarmulke (gorra que suele usarse con la visera para atrás) y se dispuso a celebrar Pésaj (pronúnciese "pizza", pero como aspirando).

Tomó su notebook, puso en pantalla el directorio correspondiente y recuperó el documento"C:\file\hagadá".
Acto seguido y sin que Gonzalo se diera cuenta, escondió las galletas macrobióticas de arroz (pronúnciese matze) en el afikonim (pronúnciese portafolios).
Y comenzó el relato.

BERNIE:-Y fué que hubo un tiempo en que los judíos teníamos que trabajar full-time en Egipto, que es ese lugar adonde estuvimos el anteaño pasado, antes del tour por Italia y después del crucero por el Mediterráneo.
Y tan duro era el pan de la pobreza y tan pésimas las prestaciones de la obra social, que Moisés (pronúnciese Moe), le dijo al faraón:"...deja a mi pueblo salir, o, por lo menos, ir por quince días a Punta del Este... ¡Gonzalo!, ¡dejá de comerte esos huevos duros con el jamón crudo y hacé las fir kashes!

GONZALO:-má nishtana halaila hazé...(Nota del Autor. Este texto seguirá en castellano para los que no hablan francés) ...¿porqué las demás noches comemos baguettes y esta noche sólo este pedazo de cartulina?
¿Porqué las demás noches la shikse hace ratatouille y esta noche ensalada de radicheta?
¿Porqué esta noche no tenemos salsa de soja en la mesa?
¿Porqué esta noche comemos tan tirados para atrás que ni vemos la comida? Y ya que estamos¿a esto le llaman comida?

BERNIE:-...y dijo Jehová (Joe): ...y he visto la aflicción y el dolor de mi pueblo y he descendido para liberarlos de las manos de los egipcios y los conduciré a una tierra donde manan arroyos de leche cultivada con jugo de kiwi. Y los judíos comenzaron a hacer aerobismo detrás de Moises por el desierto hasta que fué que hubo que llegaron a las orillas del Mar Rojo, muy cerca del Shopping Center de Eilat.
Y allí Moisés llamó a su Asistente de Producción y le pidió los botes neumáticos. Y el Asistente le replicó que por un problema de logística habían quedado en el Hilton de El Cairo.
Y ocurrió que Moisés, con la ira reflejada en su cara, le enrostró:
"y ahora que se supone que haga? Que golpee con mi báculo tres veces en el suelo y que el Mar Rojo se abra y que cuando hayamos pasado y los egipcios estén en el medio se cierre nuevamente y que se ahoguen?".
Y el Encargado de Prensa, que se encontraba a su lado, le dijo: " Jefe, si usted consigue eso, le garantizo no menos de dos páginas en el Antiguo Testamento"
Y el Jordán, por no ser menos, tambien retrocedió y su lecho quedó seco igual que el Abra Vieja el domingo cuando volvíamos a la guardería y cuando las aguas regresaron los egipcios se ahogaron y los coreanos perdieron el 30% del mercado y los judíos se instalaron en Israel, menos Moisés que era inteligente y abrió un negocio de báculos y cámaras Minolta en Flagler Street, adonde hay tantos judíos como en Israel, pero con aire acondicionado. Y eso fué más o menos lo que pasó y ahora podemos comer al pollo...

Y pensando que el cuento había terminado, Jessica, Romina y Gonzalo se dispusieron a cenar.

Pero en ese preciso instante, Bernie, con su mirada súbitamente perdida y como si recordara algo olvidado desde hacía mucho tiempo, comenzó a susurrar, mientras servía vino en una copa que nadie sabía cómo había llegado a la mesa: -Eliahu hanavi, Eliahu hatishbi, Eliahu haguiladí bimeirá iavo eileinu im moshíaj Ben David... Leshaná habahá birushalaim..
.
Y Bérale, Cecilia, Sami y Esther (ahora sí pronúnciense sus verdaderos nombres), como si los zeides y las bobes a los que ni siquiera conocieron estuvieran presentes, y sin saber hablar ni una sóla palabra en hebreo, comprendieron sin entender, retrocedieron decenas, cientos, miles de años en el tiempo y por un breve momento se reunieron con su vieja y distante verdadera identidad.

Todo al costo

En una esquina del Once había tres negocios:
uno en una vereda, los otros dos en la de enfrente.
Un día leí las leyendas de las tres marquesinas como si fueran una sóla.
Decían así:

"Boioslajmayinknishesserviciodelunchbarmitzvácasamientosnoviasmadrinas tocadosviudasliquidaciónnosvamostodoalcosto"

Dura tarea es hacer humor judío

Dedicarse al humor judio es una actividad dura, que exije profesionalismo y sacrificio; mucho sacrificio.

Noche a noche, independientemente de lo que a uno le pase, haga calor, frío, o llueva, la función debe continuar.

Los que hacemos humor judio, a veces nos sentimos descorazonados, o enfermos, pero la función debe continuar.

A veces el público está distraído, o ausente, pero la función debe continuar.

A veces uno piensa que el camino que ha iniciado llegó a su final, o entró en un callejón sin salida y que entonces es mejor parar, abandonar, cambiar.

Pero lo que se ha aprendido en tantos años no se olvida. Y la función debe continuar.

Haciendo humor judio, a pesar de la lluvia, de la desesperanza, de la falta de éxito en la búsqueda de la verdad, la función siempre debe continuar.

Haciendo humor nunca hay que darse por vencido.

Una vez, un gran autor dijo que todo el mundo era un escenario y todos los hombres y mujeres meros actores.

Es cierto: en la vida real, al igual que sobre un escenario, a veces dan ganas de rendirse.

Soportar tanta indiferencia, tanto dolor, tanta injusticia, tanta impunidad parece imposible.

Pero la función debe continuar. La vida debe continuar. La pelea debe continuar.

Porque, al igual que haciendo humor judio, esa es la única manera de no darse por vencido.

Esa es la única manera de volvernos invencibles.

jueves, 13 de noviembre de 2008

La Tijera de mamá

Cuando nací mi mamá esperaba de mí

que fuera un genio que menos podía pedir

grande fue su desengaño
 cuando al cabo de un año

todavía me hacia pis

Luego al crecer mi mamá se moría por ver

que yo progresara en piano 
y estudiase ingles

con materno descontento,
 entre llantos y lamentos

me decía: Jorge, qué que me hacés?

Si yo no comía, 
cómo se enojaba mamá!
"en la guerra, en Europa 
quisieran lo que vos tirás!"

en Europa ya no hay guerra
, mi mamá igual se arregla

y ahora me habla de Vietnam.

Años más tarde en la escuela superior

de los alumnos presentes 
yo era el peor
mi mamita me pateaba
 y enojada me gritaba

"aunque te mueras vas a ser doctor!"

De adolescente 
ingresé a la universidad

 guiaba mis pasos
 el buen cordón umbilical

mi mamá entonces dijo
 a sus amigas 
que su hijo
iba a ser
 como Einstein, pero más.

Hoy soy mayor
 y me va muy bien como cantor

no tengo diploma,
 mas gano un millón por canción 

mi mamá ya está conforme
 pues mi éxito es enorme

y dice:" de 
qué sirve ser doctor?"

Mi mamá me pide que sea doctor

Jorge Schussheim tiene 
que ser el mejor

mi mamá me insiste
, mi mamá me aplasta

mi mamá me castra
 hasta decir basta!

domingo, 9 de noviembre de 2008

¡Entre al Fascinante Mundo del Gefilte Fish!

El Gefilte Fish es uno de los peces más curiosos del mundo.
Para empezar pertenece al tipo de los vertebrados, pero no tiene espinas. Esta característica es común a las dos especies - Cacerolae y Hornii - y a las diversas familias: Varshever Majaie, Gezaltzener Ñepoñemai, Ultrasweet Galitzianer y Iékische Karpf Perfektionen, entre otras.
El Gefilte Fish suele tener una forma vagamente redondeada, haciendo prácticamente imposible que se pueda distinguir la cabeza de la cola.
En el lugar donde otros peces tienen la aleta dorsal, el Gefilte Fish lleva una rodaja de zanahoria. Se desconoce cual es el uso preciso que el Gefilte Fish le da a la zanahoria, pero algunos creen que como la zanahoria no engorda, la usa como un señuelo irresistible para mujeres.
El hábitat del Gefilte Fish tambien es muy extraño. Un tercio vive en agua dulce, otro tercio lo hace en agua salada y el tercio restante, indistintamente en ríos, mares y lagunas.
Es posible encontrarlo invernando. Para eso, se rodea de una gelatina livianita y se mete en uno lugar conocido por los pescadores de Gefilte Fish como "sloi".
Su técnica de pesca tambien es muy peculiar. No se usa anzuelo ni red.
Basta poner un poco de jrein o de matze en la orilla y chasquear con la lengua haciendo ruidos de "mmmmmh!, que rico!". Al oír esos sonidos, el Gefilte Fish salta al plato del pescador. Lo más curioso del asunto es que cuantas más veces se hace el ruidito, más veces salta el Gefilte Fish al plato.
El Gefilte Fish nada siempre contra la corriente. No por algo en especial, sino simplemente porque le gusta mucho.
El Gefilte Fish nunca nada solo. Por el contrario: además de andar siempre en cardúmenes excesivamente grandes, entre marzo y abril (nunca en la misma fecha) es seguido por otras especies, básicamente la de los Alkaseltzers.
(Pronto, en esta misma serie de JAIE WELT, un nuevo e interesante artículo: "Adopte un kishke como mascota")

Como preparar una idische mame

Primero, hace falta una olla bien grande, como esa que le prestó a la vilde jaie de la vecina y que se la devolvió toda abollada y se hizo la distraída, ¿se acuerda?
Y bueno: a goie blaibt a goie.
¿Tiene una gallina, de esas bien gordas?
¡Bien!. Sáquele las plumas, las entrañas, los huesos y la carne.
¿Qué le queda? !Schmaltz! !Lo más sano que hay! ¡Excelente para el colesterol!
Pique 4 o 5 cebollas grandes, de esas medio chatas que son las que hacen llorar mejor y fríalas junto con la piel cortada en pedacitos, para ir creando la piedra filosofal: los gríbalaj.
Bueno, ya tiene la base.
Ahora comienza propiamente la preparación del plato.
Vaya a la baulera y busque los viejos álbumes de discos de 78.
Saque "In der Finster", cantado por Sarah Gorbi, baje el fuego a mínimo y póngalo en la olla.
Agregue, de a poco (para que la preparación no se enfríe, porque si se enfría, sufre) dos fotos suyas de cuando era bebé, en Miramar; un buen puñado de suspiros; dos cucharadas soperas de quejas (mejor que sean catorce las cucharadas) y medio litro de lágrimas.
Si su idische mame era rusa, una pizca de sal.
Si era polaca, medio kilo de azúcar.
Matze con manteca y réitaj, como el que le daban para la merienda; una ráfaga de eso olor a arenques y a pepinos y a wurst, que a uno le aromatizaba el alma cada vez que entraba a las famosas perfumerías Nemirowski, Brusilowsky, ó Szmedra; y un cuarto kilo de esa luz dorada que daban las velas durante el séder de Péisaj y que no sé porqué ahora las velas de porquería ya no dan más.
Bata en un bol algunas imágenes de sus bobes y zeides y tíos y tías, incluso algunas de los tíos y tías que usted no conoció personalmente, pero sí por las fotos que su mamá guardó durante toda la vida y que fueron lo único de esos tíos y tías que pudo salir de Polonia y de Lituania y de Ucrania.
Por un colador fino, vaya dejando caer hilitos de los mejores recuerdos.
Y no se preocupe por los malos: si es un colador lo suficientemente fino, no hay peligro.
Deje cocinar un rato, hasta que todo se haya unido muy bien y formado una masa homogénea.
Saque porciones, haga knéidalaj y hiérvalos en el caldo que habrá hecho, aparte, con la gallina.
Decore con un pedacito de cielo azul bien picadito; del mismo cielo que iluminaba y embellecía aquella mañana tan triste en Tablada.
Y sírvale un buen plato a sus hijos y vigile que se lo coman hasta el fondo, que tan mal no les va a hacer.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Las Tres Grandes y Famosas Perfumerías del Once

Cuando yo era chico, allá por los 40 y cuando entre judíos se decía "Nemirowsky, Brusilowsky, Szmedra", era claro que se hablaba de la esquina de Pasteur y Corrientes, ó que uno pensaba ir a Junín entre Lavalle y Corrientes, ó que se acababa de regresar desde Uriburu entre Lavalle y Tucumán, adonde funcionaban las tres más Grandes y Famosas Perfumerías Idisches. Y si alguien les dice que no eran las Tres Grandes y Famosas Perfumerías Idisches del Once, sino clásicos almacenes para la colectividad, no le crean. Almacenes podían parecer si se los veía desde afuera. ¡Porque lo que era cuando uno entraba...!
Los primeros aromas concentrados, dependiendo de si se ingresaba a Nemirowsky, a Brusilowsky, ó a Szmedra, eran -tambien en ese orden- el de los arenques, el de los pepinos agridulces y el del leberwurst recién hecho. Inmediatamente seguían el del pan Goldstein, el de la lisa ahumada y el del pastrón caliente.
En las tres perfumerías, tambien se olía ácida y maravillosamente a chucrut, a queso blanco con cebollitas de verdeo ó con páprika, a jugoso salchichón de pato (nunca supe porqué se llamaba de pato, ya que, por supuesto, descarto cualquier posibilidad que se elaborara con pato. Quizás aludía a la condición del cliente), a béigalaj y a matze y hasta en ocasiones, uno creía percibir lejanísimos aromas encerrados en frascos de legítimo caviar ruso, ó en latitas redondas de sardinas ahumadas del Báltico.
¿Y los perfumeros?
Primero, Nemirowsky, o sea el señor Pasteurycorrientes, era como el Valenti de aquella época: la gente hacía horas de cola para comprarle exquisiteces.
Ver trabajar a Nemirowsky era tan fascinante como ver trabajar a un encantador de serpientes. Cuando mi bobe le pedía un arenque, él, con las mangas de la camisa abotonadas alrededor de la muñeca, metía la mano, el brazo y por supuesto, la manga de la camisa en las profundidades de la salmuera espesa, pescaba un arenque y se lo mostraba esperando su aprobación.
Nemirowsky siempre tenía dos barriles de arenques. Uno con arenques comunes de un peso. El otro ¡oy, vey, el otro!, con gordos, grasosos y sublimes ulikes de dos pesos.
Un sábado por la mañana y sin previo aviso, apareció un tercer barril con un cartel que decía: Arenques muy especiales, $3 c/u. Sólo dos por persona.
¡¿¡Tres pesos por un sólo arenque!?!
Llegamos en pleno caos. Los clientes patinaban entre charcos de salmuera, batallaban por llevarse sus dos arenques reglamentarios y huían apretándolos contra sus pechos para devorarlos en la soledad de sus casas.
Mi abuela, le dice a monsieur le perfumiste:
--Deme un arenque de tres pesos para probar, señor Nemirowsky -- y el tipo, que sabía muy bien quién era quién en ese universo llamado el Once, va y le contesta:
--Esos arenque son para negocio puro, no para usted, frau Schussheim.
--¿Y qué quiere decir negocio puro?
Nemirowsky mira nervioso hacia todos lados, baja la voz y confiesa:
--Porque en ese barril pongo los arenques que se están por pudrir en los otros barriles, frau Schussheim.
Después estaba Brusilowsky, el lugar más caro y el más fino.
Había jalvá griego, vodka polaca, bacalao noruego, slivovitz checo, guindado uruguayo, anchoas portuguesas, sardinas dinamarquesas, y hasta matze bien criollo.
Pero el producto más exótico que había en lo de Brusilowsky no era comestible, sino morocho. Víctor, el empleado de confianza de Brusilowsky tenía la piel cetrina y el pelo negro lo que le daba aspecto de ¿rumano? ¿húngaro? ¿turco?, pero aspecto sufrido, como de hombre con un pasado tormentoso. Y nadie se animaba a preguntarle por su origen.
A pesar de esa fisonomía curiosa en un judío, Víctor atendía a todo el mundo en un castellano tan perfecto que hasta tenía un pequeño dejo provinciano; un castellano que sólo abandonaba cuando tenía que sumar la compra. Entonces farfullaba muy rápido en idisch finef un dratzig, ain un zvonzig, zibn un fiftzig... -- Son dieciocho sesenta. Por favor, pague en la caja.
Muchos años después de haberlo conocido, me animé y le pregunté:-Disculpe, Víctor, pero usted, ¿en que parte del mundo nació?
Me contestó con la misma naturalidad con la que farfullaba el idisch que le venía escuchando al viejo Brusilowsky desde hacía no sé cuantos años: -¿Ió? Pues en Lules, en Tucumán...
Y finalmente, Szmedra.
A las cinco en punto de la tarde de los domingos, en vez de llorar por Ignacio Sánchez Mejía, mi padre y yo entrábamos en el ruedo de Szmedra. Mientras la clientela bramaba de impaciencia, la señora Szmedra anunciaba la salida a plaza del leberwurst caliente. En ese momento hacía su entrada el mismísimo Szmedra, con una olla del tamaño de una vaca, cortaba sin vacilar un leberwurst que hacía que el leber se rindiera instantáneamente y me ofertaba una rodaja, con el mismo gesto con el que el torero brinda con su montera.
Ese leberwurst caliente era una de las delicias más grandes del mundo. Ni siquiera los manojos de salchichas debrecziner, ahumadas y picantes, ni las fetas del pastrom jugoso y recién horneado que mi papá tambien compraba se le podían comparar.
Esas heladas tardes en lo de los gringos, amigos de papá desde la infancia y sobrevivientes del ghetto, que vivían en la Paternal, adonde en su casita los domingos por la tarde se hacía té-cena.
Un samovar de bronce lleno de agua hirviendo en el centro de la mesa y a su lado, platos y platos de esos maravillosos fiambres; paneras llena de rodajas de pan gris fresco y tibio y de aquellos plétzalaj duritos con cebolla y semillitas de amapola; fuentes con pepinos, rabanitos con queso blanco y crema, pescado ahumado y arenques con cebollas; torta de queso, dulces caseros y léicaj recién sacado del horno; aquellos domingos, digo, representaban para los mayores el ritual del kumsitz, del encuentro de los viejos amigos del shtetl, del pueblecito de Polonia.
Pero para mí, eran el momento en que se sacrificaban y santificaban las promesas cumplidas de los Tres Grandes y Famosos Perfumistas Idisches del Once.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Otra referencia a los gorilas

Exportaciones Tradicionales (canción)

Hubo una vez un ministro con serios problemas mentales
que quiso arreglar el país con métodos originales:
"dejemos lo agropecuario, que no vale, hoy en día,
creemos industrias de punta, exportemos tecnología"...
Era un simple funcionario de escasa visión prospectiva
que ingenuamente negaba las bases de la economía,
porque entre sus delirios teóricos y sus ideas generales
olvidaba lo más importante: que aquí sobran los animales...

EXPORTEMOS ANIMALES Y TENDREMOS UN PAIS
SIN TANTOS TRANSTORNOS SOCIALES NI PROBLEMAS DE RAIZ,
EXPORTEMOS ANIMALES, ANIMALES A PATADAS
Y SEREMOS DE VUELTA RICOS, AUNQUE NO NOS PAGUEN NADA...

Tenemos cerdos de dos jamones, con tanta grasa como ambiciones;
tenemos vacas con tan mala leche que no dejan que nadie la aproveche;
tenemos burros que nos enseñan atrincherados en sus academias;
tenemos caballos tan mal enseñados que no aprenden nada, de puro cuadrados...

Tenemos gansos intelectuales, en campos privados y en campos fiscales;
tenemos palomas muy casquivanas, si pasa un halcón, se mueren de ganas;
tenemos ñanduces que de puro cholulos esconden la cara y ofrecen el culo;
tenemos cotorras que tantas veces dicen enormes pelotudeces...

ESTRIBILLO

Tenemos gusanos hasta decir basta, cuando alguien les grita ellos se arrastran;
tenemos ratas llenas de peste que dicen amar la blanca y celeste;
tenemos gallinas con tan pocos huevos, que cuando algo cambia se cagan de miedo;
tenemos carneros tan bien adiestrados que cuando algo cambia, miran a otro lado;
Tenemos bestias de todo pelo, desparramadas por nuestro suelo;
tenemos perros enfermos de rabia, mordiendo la silla de Rivadavia;
tenemos buitres que comen basura y extrañan el tiempo de la mano dura;
tenemos gorilas sensacionales, que son los mejores animales...