sábado, 18 de abril de 2009

Una carta de Itizghson

Jerusalén 28 de Marzo del 2009

Queridos amigos de Convergencia.

Aquí les envió mi impresión sobre la situación politica en Israel que puedo adelantarles, es pesimista.

El sistema político israelí, como lo  saben, no es presidencial, sino parlamentario. El parlamento elige al primer ministro, que no tiene que ser forzosamente el candidato que haya sacado mas votos, sino el que puede obtener el apoyo de la mayoría de los diputados electos, por lo menos 61 sobre 120.

Netanyahu salió segundo en la ultima elección, 27 diputados frente a 28 de Livni, pero pudo juntar una mayor cantidad de votos de apoyo, sumando a los que él llamó sus "aliados naturales”, los partidos religiosos y de extrema derecha. Llegó así a tener el apoyo de 65, sumando a su partido, el Likud, derecha, al partido Israel Nuestra Casa, de Liberman, nacionalista y antiárabe, al partido Shash, nacionalista y ultraortodoxo, al partido Judaísmo de la Torah, ultraortodoxo no sionista, al partido Hogar Judío, de los colonos, derechista y religioso y al partido "Unión Nacional", colonos de extrema derecha, que incluyen a seguidores del rabino Kahana, fascistas.

Como ven un conjunto muy poco presentable ante la oposición israelí y ante el mundo.

Quedaban en la oposición el partido Kadima, de Livni, centro derecha, el partido Laborista de Barak, centro, el partido Meretz, izquierda, el partido Comunista, izquierda binacional y dos partidos árabes, el partido Árabe Democrático, laico, y el partido Unión Nacional, islamista.

Ante esa situación, Netanyahu necesitaba, desesperadamente, un aliado de entre los partidos de la oposición para salvar la apariencia de su gobierno ante el mundo y ante el gobierno de Obama. Finalmente consiguió el apoyo de Barak y de otros lideres laboristas veteranos a quienes prometió varios ministerios, utilizando el lema de la "unidad nacional" para enfrentar los problemas económicos y de seguridad, como una suerte de formula mágica independiente de los contenidos ideológicos de los partidos dominantes en la coalición. La actitud de Barak y de sus seguidores inmediatos, creó una gran oposición dentro del partido Laborista, pues muchos de sus miembros, especialmente los jóvenes, se negaban a ser el furgón de cola y tapadera de un gobierno de derecha/ultraderecha. Una reunion del Comite del partido Laborista, muy renyida y tempestuosa, termino aprobando la politica oportunista de Barak con un 55% a favor contra un 45% en contra de los votos.

Ahora existe el riesgo que algunos miembros indecisos del partido de Livni, intenten colarse a último momento en el poder, cosa que no se ha dado hasta hoy

Un aspecto interesante de la situación, es que el partido Laborista tiene trece diputados y de ellos, siete, pertenecen al grupo que no quiere unirse al gobierno.

Por ahora no piensan renunciar al partido, pero se reservan el derecho de votar según su propia conciencia, lo cual es una situación anómala, pues serian al mismo tiempo miembros de la coalicion gobernante, pero no se comprometen a apoyarla.

Es posible que finalmente, algunos se unan a Barak y a su zigzag político y otros formen una fracción disidente en el parlamento, para eso se necesitan por lo menos tres de ellos y formen un bloque opositor junto con Kadima y otras fuerzas.

De esta manera, tendríamos una oposición minoritaria, formada por la gente de Kadima que no deserte, por los laborista que no quieran unirse al gobierno, por Meretz, por los comunistas y por el partido árabe laico. Los islamistas juegan por la propia.

Una oposición cualitativamente valiosa pero cuantitativamente muy débil.

¿Qué es lo que se puede esperar si este gobierno se consolida? .En lo interno, una mayor discriminación antiárabe, el candidato a ministro del interior, Aranovitch, es un miembro del partido antiárabe de Liberman y eso augura graves problemas. Una mayor contribución económica a instituciones religiosas pese a la crisis y un predominio religioso en muchos aspectos de la vida cotidiana. Otro aspecto por ejemplo, el ministro de ciencias será un miembro del partido "Hogar Judío" de los colonos. También veremos cambios en la educación En el plano económico veremos la repetición de los remedios neoliberales que Netanyahu uso en su gobierno anterior que estan en descrédito en todo el mundo. En el  plano internacional es de esperar un endurecimiento con respecto a la politica de paz, aunque Netanyahu ha prometido respetar los acuerdos alcanzados hasta ahora y Liberman dice que en principio, no se opone a la solución de dos estados paralelos, uno palestino y el otro isaraeli, pero es de suponer que no darán pasos concretos en ese sentido. Netanyahu, además, ha creado la formula de "una paz económica" basada en la idea, de por sí correcta, de ayudar al crecimiento economico de los palestinos, pero que no va acompañada de ningun proyecto viable de acuerdo politico, lo cual la transforma en absurda. Los palestinos no se conformarán con una mejoría relativa de su situacion material, que simultáneamente no avance hacia la solucion de sus reivindicaciones nacionales, de la misma manera en que tampoco los judíos aceptaríamos una solucion semejante.

La idea de ver representada a Israel ante el mundo por una persona extremista como Liberman, es suficiente para provocarnos una gran preocupación.

 Dada la composición del gobierno y aunque Nethanyahu no incorpore al partido Unión Nacional, ultraderechista, es de prever que intentaran continuar a. paso acelerado los asentamientos en los territorios ocupados y esto pudiera provocar actos de terror árabes y actos de represalia israelíes.

El nuevo-viejo,  ministro de defensa, seguirá siendo Barak, cuyo desempeño durante la ultima operación terrestre en Gaza, no habla a su favor.

Como podemos comprender, todo esto aumentará el aislamiento internacional de Israel que se distanciaría de sectores importantes del pueblo judío en otros países y chocaría con la politica europea y con la de Obama.

A este último se le pregunto si creía que el nuevo gobierno israelí obstruiría las tratativas de paz y él respondió diplomáticamente: "No creo que las facilitará" y agrego,"pero de todos modos la situacion existente es insostenible y tiene que cambiar"

Si se me pregunta como es posible que la mayoría del pueblo israelí, haya votado semejante gobierno, diré que hay una suma de factores ideológicos de larga data más la inseguridad ante las amenazas continuas y la negacion de su derecho a existir provenientes de diversos factores, en especial de Irán y sus aliados. Israel es un país muy estructurado y militarmente fuerte, pero geográficamente muy vulnerable.

Con todo, creo que Israel, precisamente por su estructura y su creatividad en muchos aspectos de la ciencia y la tecnología, sobrevivirá a este gobierno que va a contramano de la historia, pero es de temer que en el ínterin haya mucho sufrimiento, tanto para los judíos como para los árabes, sufrimiento que, teóricamente al menos, seria posible evitar.

Cordialmente.

José Alberto Itzigsohn.