En 2001 Portugal descriminalizó el uso de drogas.
A pesar de las funestas consecuencias predichas, ninguna de ellas ocurrió.
El consumo de heroína subió del 1% de la población, a apenas el 1.1%, cayendo el consumo de todas las demás drogas.
De hecho, la proporción de enfermos de HIV entre los adictos a la heroína descendió al 20% del anterior brutal 56%. Y el consumo de marihuana y hachís es hoy el más bajo de toda Europa.
Aquí, la Iglesia y otras corporaciones se oponen férreamente.
EL EXAMEN REFRACTIVO Y LA SUBJETIVIDAD
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Cada vez que hago el examen de refracción de los ojos me topo con la
subjetividad del paciente, que parece estar adherida con garras al proceso
físico ópti...
Hace 10 meses