miércoles, 3 de diciembre de 2008

Contrasentidos

Los que defienden la libertad irrestrictas de los mercados se oponen a la libertad sexual
Los que defienden la pena de muerte se oponen a la libre opción de la mujer por el aborto.
Los que dijeron que se vayan todos volvieron a elegir casi a todos los mismos.
Unos hablan del sucio trapo rojo. A los otros ni se les ocurre hablar del sucio trapo celeste y bianco.
Los haredim, que se pasaron siglos diciendo Leshaná Havá B'Ierushalaim, no reconocen el estado que quiere tener a Jerusalem como capital.
Obama hace un discurso basado en el cambio y junta figuritas conservadoras.