Los judios no somos una raza ni un pueblo.
Tampoco somos simplemente una religión, ni solamente una tradición, ni nada más que una cultura.
Tampoco somos simplemente una religión, ni solamente una tradición, ni nada más que una cultura.
Somos todo eso y más; somos una weltanschauung, una cosmovisión, una manera de ver e interpretar al mundo: la manera judía.
Y lo curioso del humor judío es que es una weltanschauung dentro de una weltanschauung. Una manera de ver el mundo dentro de la manera judía de ver al mundo.
El humor judío no es un hecho humorístico, sino una preciosa herramienta de supervivencia.
Los ingleses se rien de los irlandeses y de los escoceses.
Los franceses de los belgas.
Los argentinos y brasileros, de los gallegos y portugueses, respectivamente.
Los alemanes de los austriacos y estos de los suizos.
Los suizos no saben que es reirse.
Los norteamericanos se rien de los polacos y los polacos todavia estan buscando de quien reirse.
Cada pueblo elige a otro como objeto de sus chistes y burlas que, bajo determinadas circunstancias, tienen algo que ver con el humor, pero poco.
Cada pueblo tiene, entonces, un referente para su humor, constituido por algún otro pueblo con el que, generalmente, mantiene una relacion de sometedor o de sometido.
Cada pueblo, menos el pueblo judio.
¿Por que esta diferencia? (otra vez una diferencia, dios mio)
En mi manera de ver las cosas, porque los judios no tenemos vinculos referenciales con otro pueblo determinado, sino con todos, que es lo mismo que no mantenerlos con ninguno.
Es por eso que nos elegimos como propios destinatarios de nuestro humor, siempre ácido, pero siempre tierno.
Somos el dardo y el blanco a la vez.
Es que un pueblo que, desde su comienzo ha elegido como camino y como destino que el mundo sea un poquito mas justo, está demasiado solo en este mundo tan injusto.
Y estar solo y no poder reirse ni siquiera de eso, es demasiado.
Hasta para un judio.
10 comentarios:
No se si decir "que copado" u "Oi vi shein".
Demas esta decir que somos los que inventamos el Sabado De Joda o Saturday Night Fever, testimonio de nuestro humor y el mejor legado.
Una de las cosas mejores que he leido de humor, el autor judio ya fallecido Efrain Kishon, tan satirico y tan absurdo, el libro debe estar perdido en algún lugar de la biblioteca, buen momento para sacarle la tierra y volver a leerlo.
Judith: ¡ Jacobo, hace 30 años que estamos casado y nunca me compraste un vestido...!.
Jacobo: ¡Pero si nunca me dijiste que vendías!
Jjaja. muy bueno.
sin dioses: no me quedó en claro si usted piensa que este texto es de Kishón, or what?
Oi beizmir!!
No Schusseim, digo que su post sobre el humor judio, me recordó a Kishon por esas asociaciones muy personales que uno hace, vio, cada sujeto no puede escapar de su historia decia el viejo y querido Freud. Y hablando de Freud, en el equivoco de ud, y en mi manera torpe de expresarlo también hay algo de humor.
Es un texto hermoso y cada vez que lo leo me conecta con sonrisas y emociones muy profundas.
gracias
Gracias, derechoviejo. Pepe Soriano no hubiera podido expresarlo mejor que usted.
Un judío le había pedido a Dios que demostrara su existencia haciéndole ganar la lotería.
Pasó el tiempo y nada. El judío ya se moría y dijo: "Dios no existe. Nunca gané la lotería". Y viene de lo alto una voz que dice: "Me quedé esperando que compraras un billete".
- ¿Porqué los judíos siempre contestan una pregunta con otra?
- ¿Y qué tiene de malo eso?
Muy lindo texto, Jorge. Como siempre, bah.
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