Bonn, 7 de octubre de 1801
Mi querida Elisa:
¡Por fin! Hace quince días estrené mi Quinta Sinfonía.
El éxito fué tan clamoroso que estoy pensando muy seriamente en decidirme a escribir la Cuarta.
¿Dijiste algo?
Küssi, dein Ludwig
Bonn, noviembre 6 de 1801
Elisa, meine liebchen:
Quisiera poder tener mucho dinero para poder comprar la finca en Hannover, llevarte allí y vivir felices para siempre. Pero hay una nueva posibilidad. Me enteré de que en Leipzig existe un círculo cerrado de ahorro previo pagadero en 20, 30 ó 50 sonatas. Me voy a presentar con 33. Te mantendré informada.
Ich liebe dich, Ludwig
Bonn, enero 26 de 1802
Elisa de mi alma:
Lo de Hannover tendrá que esperar. Perdí una de las sonatas camino a Leipzig. Me dijeron algo sobre que 32 eran muy pocas, pero no oí bien.
tuyo, Ludwig Van ¿adiviná qué?
Bonn, mayo 31 de 1802
Elisa de mi vida:
Estoy fastidiado con Hanna, mi vieja ama de llaves. Insiste que cada vez tiene que gritarme más.
Fuí a Frankfurt a hacerme un chequeo. Malas y buenas noticias. Malas: me descubrieron una nefritis, el colesterol muy alto, hepatomegalia y un proceso esclerótico bastante avanzado. Buenas: la audiometría me dió 5/5.
¡Extraño tanto oir los latidos de tu corazón!
Tuyo, Lud
Bonn, julio 17 de 1802
Elisa mía:
me detectaron tisis. Parece que es una enfermedad transmitida por los caballos, porque el doctor me dijo algo de galopante. Afortunadamente, la audiometría siempre OK.
Liebe, dain Léibale
Bonn, 2 de septiembre de 1802
Elisita de mi vida:
No hubo otro remedio que amputarme el pedacito que quedaba. Por otro lado, el médico está maravillado y no cesa de alabarme los oídos. ¿Eh?
Ein küss, maine taiere méidale. Beto
Bonn, 1 de diciembre de 1802
Mi Elisita:
Necesito tu opinión. Los italianos de la fábrica de pastas de la otra cuadra me encargaron un jingle. Te adjunto las partituras de Fidelio.
Amor, amor, amor... Ludwigcito
Bonn, 6 de Febrero de 1803
Amada Elisa mía:
Egmont va en camino de convertirse en un auténtico best-seller. Ya entró en la 5ª semana, con más de 9.000 espectadores. Goldemberg pronostica dos o tres temporadas triunfales solamente en Alemania y por lo menos otro tanto en el resto de Europa. Me dijo que luego venderemos los derechos al circuito del Río del Yaneiro de la Plata-o algo así- para recuperar el costo de las partituras. Al menos, eso creí entender.
Beso tus pies,
Tuyo, Ludwig van Beethoven
Bonn, 20 de mayo de 1803
Elisichuchi:
Ayer fué un día tan bello, que decidí ir de pic-nic a la campaña. En mitad del almuerzo se desató una ligera tormenta que duró hasta la hora del té. Al volver, el caballo se espantó un poquito con los truenos.
Espero que pronto recuperaremos lo que habrá quedado del landó. Después de todo, caminar por el barro no es tan terrible. Tante Louise se cayó en un pozo. Seebald fué alcanzado por un rayo ( sólo la mitad izquierda del cuerpo). Tu amado (yo) vadeó el arroyo por un sitio equivocado. Parece que Seebald trató de advertirme, pero lo debe haber hecho con el lado erróneo de la boca, porque ni lo escuché.
Suerte que la primavera ya está avanzada y hacía unos seis grados.
Lo bueno de la pulmonía es que podré tener paz y tiempo para terminar mi Sexta Sinfonía. ¿Podrías sugerirme un nombre para ella?
Je t' aime. Lu.
Poemas con excusa: el equilibrio
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En esta edición nos hemos propuesto escribir un poema con libertad formal
sobre "el equilibrio" El tema se ha tratado según las impresiones
subjetivas ...
Hace 1 año
4 comentarios:
Schussheim ¿Como hizo Ludwig para escuchar los truenos con esa pulmonia?
Oy! La otra corbata tampoco te gustó?
No, al contrario, era solo una pregunta.
Viena, 29 de marzo de 1804
Meine liebchen: ¡Si hubieses visto a Josephine en el último baile del emperador!
¡La condesita ya no sabe que hacer para llamar mi atención!
Me molesta un poco su mala educación: grita y hace grandes ademanes, es insoportable.
Tú sabes que te amo sólo a ti, meine sheinale, pero debo mantener las apariencias, hasta que termine de morir el decrépito del conde y ella herede.
El casamiento será muy breve, tú lo sabes, y luego ocurrirá el "accidente".
Entonces, sí, podremos huir a Amérrrika y dedicarnos a nuestro amor.
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